sábado, 5 de mayo de 2007

04/05/07 - Especiales que indignan: Mapuches vs. extranjeros y el mismo Estado Argentino...

* ¿Cuándo comienzan los hermanos Benetton a comprar tierras en la Argentina?
- Los hermanos Benetton comenzaron a comprar tierras en nuestro país en 1991 y, con el correr de los años, fueron aumentando el número de hectáreas hasta llegar a casi un millón, lo que los transforma en los mayores terratenientes de la Argentina.

* ¿Con qué título?
- La resolución que acredita que esas tierras pertenecen a los hermanos Benetton se basa simplemente en una fotocopia borrosa de una escritura de donación de unas 900.000 hectáreas otorgada por el entonces presidente Uriburu en 1896 a diez ingleses en fracciones de unas 90.000 hectáreas cada una, en abierta violación a la legislación entonces vigente. Es con este simple argumento, también, que en 2002 desalojaron a Rosa Nahuelquir y Atilio Curiñanco de su propio territorio.

* ¿Cuántas hectáreas tienen?
- El grupo Benetton, a través de la Compañía Tierras del Sud Argentino es dueña del 9% de las mejores tierras de esa región. Tiene en su poder 900.000 hectáreas entre las provincias de Neuquén, Rio Negro, Santa Cruz y Chubut; un territorio similar en extensión a la provincia del Chaco; cuarenta veces más que la Capital Federal.
Vale aclarar que esto, lejos de ser una práctica actual, comenzó hace más de 120 años. Durante la mal llamada "Campaña del desierto" (en realidad, lisa y llanamente asesinatos en masa de cualquier rastro de pueblos indigenas, el gobierno argentino, encabezado por el genocida Julio Argentino Roca, entregó enormes extensiones de tierras a precios regalados. Solamente en 1885 el estado argentino repartió 4.750.471 hectáreas entre 541 personas. Si se amplía el cálculo, desde el inicio de la ofensiva en 1875 hasta la consolidación en 1903, las tierras regaladas o vendidas a bajo precio ascienden a 41.787.023 hectáreas a 1843 personas, muchos de ellos extranjeros. Militares, comerciantes, ganaderos y hombres de la corona británica plantaron alambrados y vacas en donde antes había viento y libertad.

* Dicen defender los pueblos autóctonos...
- En su portal de internet, los Benetton dicen ser fieles admiradores de la patagonia y todos los pueblos autóctonos que en ella habitaron y habitan hoy en día. En nombre de este fanatismo, a finales de la década del 90 se abrió el museo Leleque, ubicado a unos 180 kilómetros de Bariloche. Allí se muestran muchos materiales arqueológicos de la zona y de los antiguos pobladores. Se habla de varios pueblos indigenas como si fuesen sólo recuerdos del pasado y en nombre del amor por la Patagonia varios recorridos en el museo están dedicados a caracterizar a aquellos pobladores, como los Tehuelches o los mismos Mapuches.
"El proyecto en cuestión se propone rescatar y exponer los rasgos esenciales de la historia patagónica, a partir de los aborígenes, los pueblos milenarios del ámbito", dice un folleto del museo.

* Lo que ocurre en la realidad...
- La realidad marca algo totalmente distinto a las hermosas palabras que se pueden leer en el portal de los Benetton en internet. Los Benetton cercaron estas enormes extensiones de tierras y expulsaron a sus pobladores, con el objeto de dar paso a la crianza de ovinos y satisfacer así la demanda de lana que necesita para su industria textil, producción a bajo costo, con mano de obra barata, pero a altas ganancias. En el año 2002, comenzó a hacerse visible esta situación cuando la familia mapuche Curiñanco-Nahuelquir fue expulsada de sus tierras. Desde entonces, Atilio Curiñanco y su esposa exigen la restitución de su propiedad, el “Predio Santa Rosa”.
Además, los Benetton tratan a los pobladores originarios como animales. Los tienen bajo control policial, supervisando qué hacen, hacia dónde se mueven, en lo que es, por derecho ancestral SU propia tierra. A su vez Luciano y Carlo Benetton quieren cerrar una escuela mapuche y construir en la estación del ferrocarril un museo turístico, sabiendo que aquella zona es muy famosa para los extranjeros, y de paso visitarian su museo de la patagonia (el Leleque) que está al paso de las vías de aquel ferrocarril.
En la actualidad, los hermanos Benetton, dueños de 1.000.000 de hectareas de tierra argentina, se autoproclaman “historiadores”, amantes y preservadores de las culturas patagonicas. La realidad, en cambio, marca que sólo se busca el rédito económico que trae aparejado y que cuando no hay cámaras ni portales de internet que cuentan, aparece el verdadero contenido racista en las prácticas de estos terratenientes, en pleno siglo XXI.

* Antecedentes juicio 2004:
- El primero de junio de 2004, la justicia privilegió un título de propiedad de 1886, época del genocidio de los pueblos aborígenes, durante la campaña del general Julio Argentino Roca, y el posterior reparto de la tierra en pocas y acomodadas manos. De esta manera, la misma justicia argentina fallaba a favor de los hermanos Benetton en su disputa con los Mapuches por lo que ambos consideran tierras propias.
“En lo judicial vamos a seguir, vamos a apelar. En lo político, esta batalla nos fortaleció porque pudimos demostrar la injusticia reinante, demostrar que el poder no respeta la Constitución nacional y los convenios internacionales que amparan a los pueblos originarios en su derecho a la tierra"

* Plan que llevan adelante los Mapuches.
El 14 de Abril, el pueblo mapuche recuperó Santa Rosa, un territorio del que fueron desalojados por la corporación Benetton. El pasado viernes 20, el mismo día en que nosotros haciamos nuestro quinto programa, el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Chubut desestimó la denuncia por “Usurpación” realizada por la Compañía de Tierras del Sud Argentino en contra de la Comunidad Santa Rosa-Leleque.
Los Benetton, a través de su apoderado legal, habian denunciado que la Comunidad había producido destrozos y que el ingreso al predio se había dado de manera “clandestina”. Nada de esto, claro, fue cierto, y de esta manera, la falsa denuncia fue rechazada por el Ministerio Público Fiscal. La Comunidad Santa Rosa-Leleque no está de ninguna manera usurpando territorio, sino que se encuentra haciendo ejercicio de sus derechos, en búsqueda de la verdad histórica y retornando a la Mapu (tierra) de que es originaria.
Aunque se sabe que de la misma manera que estos ""defensores de los pueblos patagónicos" califican de "clandestino" el ingreso de sus pobladores a tierras que en esencia son suyas, seguirán haciendo uso de cualquer tipo de trampas legales para desalojarlos de sus territorios, este paso no deja de ser muy importante en pos de encontrar una solución a este conflicto. Los Mapuches sólo quieren lo que les pertenece. Acá no se trata de que Benetton done tierras de buena voluntad. Acá se trata de que la corporación Benetton cumpla, más allá de las cosas que dice defender, que son absolutas mentiras, con la constitución de la República Argentina y varias disposiciones internacionales que aseguran la preservación de los pueblos originarios americanos.